Nacida en La Roda de Andalucía (Sevilla), Presidenta de la sección Femenina de UGT, casada y con 2 hijos, Manoli y Rafael, Ana París García fue condenada con 38 años a pena de muerte por garrote vil, siendo ejecutada el 5 de febrero de 1938.
Detenida el 12 noviembre de 1936, fue acusada de “todos los hechos delictivos ocurridos en La Roda”, entre los que había dos de especial gravedad: haber intervenido en los asesinatos del general retirado de la guardia civil, don Ciriaco Iriarte Oyarvide, su hijo Félix y el cabo de la remonta y vecino del pueblo, Aniceto Maldonado, y en el asesinato de “los gloriosos aviadores” Tomás Murube y Sebastián Recasens. En sus declaraciones, Ana París negaba tajantemente su participación en estas muertes y en el resto de los hechos de que se le acusaban. Sólo reconocía ser la presidenta de una sección femenina de la UGT y que con algunas vecinas se dedicó a ir afiliando a varias mujeres del pueblo.
Nunca pudieron confirmarse tales acusaciones por falta de pruebas, solo la de ser mujer de la UGT y la de intentar, junto con otra compañera, afiliar al sindicato a otras vecinas de su pueblo. Posiblemente Ana nunca pensó que pudiera ser condenada por algo que no había hecho y menos por pertenecer a un sindicato que estaba legalizado.
La ejecución de Ana París condenaría también a su familia. Sus hijos se vieron señalados y estigmatizados como hijos de “una roja” y sufrieron la represión económica derivada de las responsabilidades civiles impuestas a todos los líderes sindicales y políticos (…).
FUENTE: Cfr. PRIETO PÉREZ, Joaquín Octavio. (2017). ¿Sentencia ejemplar o venganza? El proceso de Ana París García. En La Historia: lost in translation? Actas del XIII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea. Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha, p. 565-579.
_______________
A continuación se ofrecen diversos testimonios que nos permiten rescatar la memoria de Ana París y su labor como dirigente de la Unión General de Trabajadores.